La inactividad es una de las conductas más frecuentes que adoptan las personas deprimidas y es destructiva. La inactividad abarca desde postergar pequeñas tareas hasta la ausencia total de actividad.
¿Cómo funciona?
- La persona posterga una actividad en concreto.
- Al no haberlo hecho se siente mal consigo misma.
- Al deprimirse, su estado de ánimo se convierte en una excusa para seguir postergando tareas.
La inactividad puede llegar a convertirse en un frustrante estilo de vida ya que la persona utiliza toda su energía en autocastigarse por todo aquello que no ha hecho. Como consecuencia, la persona deja de interesarse por las actividades que antes le resultaban estimulantes. Su inactividad afecta a sus relaciones tanto personales como laborales y comienza a ver la realidad de forma deprimente y oscura. Al contrario, la hiperactividad es una alteración emocional que conlleva a la persona a realizar el mayor número de tareas posibles.
El primer paso para acabar con la inactividad es partir de la voluntad de ayudarte a tí mismo para obtener resultados eficaces y rápidos. El segundo paso es utilizar la terapia cognitiva que señala que los pensamientos negativos previos determinan el estado de ánimo así que es necesario modificarlos por otros racionales y de esta forma vencerás los estados de ánimo deprimidos.
Y en tercer lugar, tienes que tener en cuenta que objetivamente no hacer nada es imposible ya que llevas a cabo una actividad bien sea estar postrado a un televisor como estar sentado observando la calle. Lo que ocurre es que solemos dividir las tareas infravalorando algunas de ellas. ¡Y esto es un error!. Al valorar una tarea por pequeña e insignificante que sea nos ayuda a sentirnos mejor y por tanto nos motiva a realizar más tareas aumentando así la productividad.
| ¿Qué rasgos emocionales aparecen tras la inactividad?
Según el doctor Burns alguno de los rasgos de las personas que postergan tareas:
- Es perfeccionista. Las personas con este rasgo característico cuando van a realizar una tarea sienten presión porque su objetivo es hacerlo perfecto. Y cómo la perfección no existe la persona se paraliza y no realiza la tarea.
- Se siente agobiada. En vez de realizar la tarea poco a poco, la persona se agobia pensando en todo lo que le queda por hacer. Al no poder racionalizar los pasos que le dirijan al objetivo, deja de hacer esa tarea.
- Se autoetiqueta. La postergación se convierte para aquellas personas en un rasgo de su personalidad minando su autoestima.
- Siente desesperanza. Al estar atrapada un poco en el dolor del presente no recuerda las actividades pasadas que le satisfacía y, por tanto, no tiene esperanza de que le vaya a volver a pasar.
- Teme al fracaso. Al tener que hacerlo todo perfecto, fracasar supondría una derrota personal así que evita hacer tareas en las que sus expectativas no se cumplen.
| Cómo acabar con la inactividad
Para ayudarte a superar tu actitud o tendencia de no hacer nada vamos a llevar a cabo ciertas técnicas. Piensa en cuál es la más adecuada para ti según tus circunstancias y si lo haces de forma constante comenzarás a notar los primeros resultados en un par de semanas.
Haz un horario
Al levantarte o por la noche antes de dormir. Realiza una cuartilla dividida en columnas. Hay que anotar todas las actividades que se van a realizar ese día en la parte de la izquierda. No hay que evaluarlas puesto que cada tarea es igual de valiosa que las otras. Al finalizar el día, anota con un tick las actividades que ha realizado y cataloga dicha actividad. Si ha disfrutado con ella o si forman parte de sus obligaciones (con un signo + y -).
Ejemplo:
18/7/21 HORA | HOY HARÉ | HOY HE HECHO |
9-10 | Desayuno y arreglar la habitación | (+) |
De esta manera sabremos qué tareas son gratificantes y cuáles no. Además de saber que existen tareas que merece la pena realizar gracias a la satisfacción posterior. Y porque al establecer un horario pondremos todas las tareas tanto de trabajo como las que se realizan diariamente.
Haz lo que uno más teme
Hay personas que realizan durante el día diferentes actividades pero hay alguna tarea que postergan ya que piensan que no van a poder realizarla. Existe una predicción anticipada por la dificultad que implica y por su satisfacción final. Para abordar dicha tarea habría que dividirla en pequeños pasos de menor a mayor dificultad. Añadir después el porcentaje de dificultad, el porcentaje de satisfacción que va a generar realizar la actividad, y por último, realizar paso a paso la tarea y valorar el grado de satisfacción y dificultad.
Ejemplo de tarea puede ser la creación de un portfolio creativo:
Actividad | Dificultad (0-10) | Satisfacción (0-10) | Dificultad Real (0-10) | Satisfacción Real (0-10) |
| 8 | 5 | 6 | 7 |
| 6 | 3 | 4 | 5 |
| 10 | 10 | 8 | 10 |
| 7 | 6 | 6 | 8 |
Al realizar estos cuatro pasos te darás cuenta que no es tan difícil como imaginabas y supone una satisfacción muy alta.
Registro de pensamientos distorsionados
Es importante tener claro que realizar actividades te motiva a hacer más. Tenemos la idea de lo contrario, creemos que cuando hacemos algo es porque estamos motivados y no es así.
Para ello, tenemos que realizar un autorregistro de pensamientos cada día durante un par de semanas. Al aprender a detectar esos pensamientos irracionales comenzarás a incrementar las actividades que hace tiempo venían postergando.
Veamos un ejemplo:
Persona que se siente deprimida por su timidez y se queda en casa en vez de salir a enfrentar sus miedos.
¿Qué hice? | Sentimientos generados | Pensamientos | Refutación | Cómo me siento ahora |
Ayer me tiré todo el día en casa sin asearme, en pijama, postrada en el sofá viendo la tv. | Tristeza, soledad, angustia. | Estoy cansado. | Estoy cansado de estar todo el día sin hacer nada. Cuanto menos hago menos ganas tengo de hacer nada. | Aunque se que no voy a desprenderme de mi timidez, voy a ducharme y a tomarme algo. |
Espero que estas herramientas te sean útiles y te des cuenta que parte de nuestros pensamientos están distorsionados.
¡Gracias por leerme!
María Belmonte
Psicóloga en Tu Psicoterapia Madrid