Este artículo lo escribo tras una semana en la que me han preguntado cómo puede una pareja potenciar las relaciones sexuales. La falta de sexo hace que muchas personas se planteen si su relación va bien, o si deberían dejarlo porque ya no existe la chispa. ¿Quieres saber las razones por las que el sexo disminuye y quieres mejorar tus relaciones sexuales?
¿Por qué ya no tenemos relaciones sexuales?
No hay un motivo único por el que ya no se tienen relaciones sexuales. Son varios los que confluyen para que una pareja, que lleva un tiempo, deje de impulsar su sexualidad conjunta. A continuación os dejo una síntesis de los que he escuchado en muchas sesiones:
- Convivencia: el vivir juntos hace que tengas la sensación de que puedes tener sexo cuando te apetezca así que deja de ser una prioridad. Las parejas que tienen una vida en común sienten que la sexualidad no es tan importante, pero no porque no les guste la otra persona, sino porque anteponen muchas cosas al disfrute sexual.
- Discusiones: si no paráis de discutir, aunque sea por el asunto más pequeño, es difícil, que no imposible, que te apetezca tener sexo ¿Te darías un simple abrazo con alguien que piensas que lo que hace lo hace para molestarte?
- Hijos: las parejas que tienen hijos manifiestan que, o bien están súper cansadas para tener una noche de placer, o bien, les da corte que los hijos puedan oírles. Por eso, muchos tienen sexo únicamente si tienen un día libre en sus labores como padres, y alguien se queda con sus retoños.
- Falta de deseo sexual: el paso del tiempo hace que la mayoría de las personas no se sientan igual de atraídas por su pareja. No se sienten unidos por temas muy variables, o no han sabido mantener uno de los componentes del triángulo de la pareja de Sternberg: la pasión. El cambio del cuerpo, con la edad, o por ejemplo, el embarazo influye. También lo hace el que uno de los dos miembros de la pareja tenga alguna situación asociada, como problemas de autoestima.
- Falta de creatividad: al pasar el tiempo las parejas suelen dejar de lado la imaginación y hacen lo más cómodo, lo que les resulta más fácil y eso lleva a la monotonía. El placer conjunto suele ser una situación casi parecida a un trámite administrativo.
¿Qué podemos hacer para mejorar las relaciones sexuales?
Por supuesto considero que si sentís que es una situación que se os escapa de vuestras habilidades para resolverla solos sería mejor que acudierais a terapia sexual. Este tipo de propuesta da las herramientas adaptadas a cada ocasión, y ayuda a generar un hábito que se ha perdido.
Otras ideas que se me ocurren son las siguientes:
- Identificar muy bien qué os pasa. No es lo mismo tener pereza, por el ritmo de vida de la sociedad actual, que tener un problema autoestima. Es muy necesario que os toméis vuestro tiempo, en pareja o individualmente, para definir qué está ocurriendo.
- Buscar e impulsar un tiempo que sea únicamente para compartir intimidad, sin series, sin móviles, sin distracciones. Puede que en esos momentos no pase nada relacionado con la sexualidad entendida al viejo uso, pero sí que podáis uniros en un abrazo, mimándoos y mirándoos a la cara.
- No tener prisa. Hemos adquirido el hábito de que el sexo sea un mero trámite. En vez de ser algo con lo que disfrutar y en lo que invertir el tiempo. Es mejor tener mayor calidad que cantidad, aunque manteniendo el equilibrio ¿Cuál puede ser tu compromiso respecto a esto?
- Realizar un ejercicio que es fantástico y que reconecta la mente y el cuerpo. Se necesita que haya un ambiente bajo en iluminación. Buscad unos pañuelos con los que tapar los ojos y tened apertura ante situaciones que pueden sorprenderos. Tras taparse los ojos, uno de los dos se tumbará y el otro explorará el cuerpo, estando receptivo a descubrir nuevas experiencias. Mientras, la otra persona está centrada en qué está sintiendo al recibir ese masaje. Después se dará la vuelta a la situación. Si existe una alta excitación podéis resolverlo como os apetezca, pero el objetivo en sí no es alcanzar el orgasmo, sino buscar nuevas formas de conexión.
- Buscar nuevos estímulos para potenciar las relaciones: cremas y aceites de masajes, juguetes sexuales o juegos de mesa que os ayuden a generar nuevas ideas, etc. Algo que me gusta mucho, por ejemplo son los dados que proponen posturas y zonas nuevas del cuerpo que conocer.