¡Ya está aquí, ya llegó! El cambio de hora de la primavera ya se acerca… ¿Cómo nos lo tomaremos?¿Afecta realmente a nuestro carácter? Todos los años este fenómeno horario provoca que se hable de él, se debata si es útil o no y, sobre todo, cómo afecta al ser humano. Vamos a saber más sobre cómo nos afecta el cambio de hora en el carácter.
¿Cuándo se va a producir el cambio horario?
El cambio de hora se va a producir el último fin de semana de marzo. Los relojes se adelantarán una hora el domingo 25 de marzo, de las dos a las tres, para adaptarse al horario de verano y ajustar las horas de luz a la jornada laboral. Si bien es cierto, que sí que ganamos algo de tiempo con este cambio, se produce un mini jet lag que hace que haya cambios físicos y psicológicos.
¿Qué cambios psicológicos se producen?
Algunos estudios manifiestan que sí que hay cambios que se producen directamente por los efectos del cambio horario, aunque hay mucha diferencia de opiniones. Es muy importante destacar el déficit de estudios científicos que comprueben la relación directa entre ambos fenómenos. Los cambios más destacados son los siguientes: problemas de sueño, falta de atención y concentración, irritabilidad, disminución de la actividad y cambio en los patrones alimentarios.
Problemas de sueño asociados al cambio horario
El cambio de hora hace que se produzca un efecto parecido al jet lag, produciendo desajustes tanto en la hora de irse a la cama como a la hora de levantarse. No haber dormido las horas suficientes hace que nos encontremos mal y, además nos cueste coger la rutina. Os propongo que unos días antes del cambio intentéis adaptaros al horario, yéndoos a la cama una hora antes y levantándoos una hora antes de vuestro horario habitual.
De todas maneras este pequeño efecto va a darse durante unos pocos días, no va a generar un cambio constante.
Falta de atención y concentración
Al no haber dormido lo suficiente (un adulto suele dormir entre 6 y 8 horas) se producen consecuencias como la falta de atención y concentración asociados a este cambio de hora. Estos días es importante que se tome consciencia de esto, y modificarlo poniendo estrategias en marcha para que no vaya a más. Es importante organizar la agenda al máximo estos días, además de intentar no cargarte de muchas actividades.
El cambio de hora produce irritabilidad
El mal humor por no dormir, y no llegar a realizar todo lo que tienes que hacer, puede ser más alto en estos días. Intenta meditar al levantarte, hacer cosas que te gusten y sobre todo, hacer uso de pensamientos racionales que te ayuden a estar mejor.
Una hora de más o de menos provoca disminución de la actividad
Esto suele darse más en el cambio de otoño, porque disminuyen las horas de luz y, por ende, disminuyen las actividades que realizamos. Eso sí, asociado al cambio de este domingo, puede pasar lo contrario. Al tener más horas de luz puede que carguemos nuestra agenda de demasiadas actividades, así que es importante que vayamos introduciendo poco a poco cosas en nuestra agenda, sin dejar casi ni espacio para respirar.
Poco a poco conseguirás acoplar tu nivel de energía al horario habitual y sentir que puedes con tus actividades cotidianas.
Con el cambio de hora ¡Comemos peor!
Se ha visto, estudiando los patrones de conducta asociados al cambio de hora, que la alimentación también cambia en función de éste. Es importante que seamos muy conscientes de esto, para no provocar pensamientos negativos en torno a este tema y, sobre todo, evitar problemas gastrointestinales asociados a ingerir demasiados alimentos. Genera un horario de comidas constante, y genera una dieta equilibrada que te aporte todos los nutrientes necesario para afrontar este cambio con energía.