El deseo sexual es una de las fases de la respuesta sexual del ser humano. De hecho es la primera, aunque algunos profesionales consideran que no es necesaria para que se de todo el proceso. Efectivamente si solo tenemos en cuenta los factores físicos el deseo sexual no sería una fase como tal, porque la realidad es que es un factor psicológico, entonces ¿Qué pasa cuando desaparece el deseo sexual en la mujer?
El deseo sexual son las ganas que tienes de tener sexo. Es lo que hace que pongas en marcha el proceso para acercarte a tu objetivo, ya sea para masturbarte o para tener relaciones con otra persona. Hace que empieces a pensar que es lo que quieres hacer, cómo vas a comportarte, si vas a desnudarte, si te apetece usar lencería bonita o no, si está vez te apetece hacerlo en el salón o en la cama ¿Quieres saber más de la razón por la que desaparece el deseo sexual en la mujer?
¿Cuándo se convierte el deseo sexual en trastorno?
No siempre que haya una fase en la que la mujer tenga falta de deseo sexual significa que exista un problema psicológico, sino que puede deberse a una situación puntual. Los síntomas, reflejado en el DSM 5, que nos dicen si es algo a tratar en consulta serían los siguientes:
- Falta o reducción significativa del interés/excitación sexual femenina debido a:
-Interés ausente o reducido en la actividad sexual.
-Falta de fantasías sexuales.
-Ausencia o reducción del inicio sexual y, cuando la pareja se lo proponga, no estar receptiva.
-Falta o disminución durante las relaciones sexuales, con o sin coito.
-Excitación o placer sexual ausente o reducido en respuesta a cualquier invitación sexual o erótica.
-Falta de excitación física durante la actividad sexual en la pareja.
- Estos síntomas han persistido durante al menos seis meses.
- Todo esto se refleja en un malestar significativo en la persona.
- Esta situación no se explica mejor de otra manera, por otro trastorno.
Y si no se está dando un trastorno ¿Por qué puede ser?
En el siglo XXI son muchas las mujeres que viven esta situación, aunque tampoco se queda atrás el número de hombres. Las condiciones sociales, la carga laboral o el tiempo que pasan juntas las parejas influirán en la forma de vivir las relaciones sexuales.
-Las dificultades en la relación es una de las razones que hacen que una mujer no tenga ganas de tener relaciones sexuales con su pareja. Si no te llevas bien con la otra persona es muy fácil que no te apetezca tener sexo.
-Los problemas de ánimo pueden hacer que disminuya tu deseo sexual , de hecho, la disminución del deseo sexual es uno de los síntomas de los trastornos del estado de ánimo. Si tú estás cansada, sin ganas de hacer nada, no vas a tener ganas de hacer nada.
-Relaciones sexuales poco satisfactorias. Puede que no te guste lo que haces con tu pareja, que cuando tienes sexo te desconectes de lo que está ocurriendo y que después tengas sensación de que para que has hecho nada.
-Demasiada conexión con el trabajo. Llegas a casa, te quitas la ropa, te das una ducha, parece que es el momento de descansar y, de repente, empiezas a pensar en trabajo, en todo lo que tienes que hacer al día siguiente. Son muchas las mujeres que están demasiado conectadas al trabajo y que tienen dificultades sexuales por esa conexión.
-Tener que conciliar y, además, disfrutar en la cama. Muchas mujeres en consulta me dicen que consideran esta opción imposible, que cuando llegan al final del día la idea de darse un tiempo sexual para ellas mismas es imposible. La carga que tenemos las mujeres a día de hoy hace que muchas de nosotras dejemos nuestro lado nuestra sexualidad ¿Te está pasando a ti?
Todas estas pueden ser una razón para que la actividad sexual de mujer, su deseo, disminuya o desaparezca por un tiempo ¿Te sientes identificada?