En zona segura

En zona segura

¿Sientes que saber todo lo que va a ocurrir es lo correcto? ¿Te incomoda no tener seguras algunas cosas en tu vida? ¿Crees que tener las cosas muy claras te hace ser más madura y organizada? Muchas personas sienten un malestar terrible cuando su vida no es tan segura como pensaban, siendo a veces imposible de gestionar. Si te sientes así, es ideal que sigas leyendo.Nos enseñan desde chiquititas a ser prudentes; a escalar cuando ya sabes tienes muy controladas habilidades anteriores como andar o corres; a comer de manera autónoma cuando ya manejas los cubiertos muy bien; a pintar con rotuladores cuando ya no te sales de la hoja. Nos enseñan a reducir mucho la curiosidad y la espontaneidad, en pro de la prudencia y la precaución.

Eso hace que, cuando avanzamos en la vida, estos supuestos vitales (ideas que aprendemos en nuestra infancia) se van a interponer en nuestro bienestar emocional, separándonos de objetivos e ideas que ni intentamos llevar a cabo por miedo a la incertidumbre. Otra idea que nos transmiten es que hay que estar siempre preparadas.

Y yo me pregunto, ¿preparada para qué? Desde mi experiencia profesional, pero también personal, el estar constantemente cuidando, esperando, pensando y viendo todas las posibles opciones genera angustia, tristeza, bloqueo y cansancio. ¡Ojo!, no estoy diciendo que ahora hagáis sin pensar, sino que a lo mejor empecéis a plantearos que vivir siempre en zona segura os aleja de que vuestros días puedan daros sorpresas.

Dí ¡Bienvenidas! a nuevas formas de hacer/vivir

Yo me estoy permitiendo, este octubre, hacer algo que, hace unos años , me hubiera resultado imposible ¿Quieres saber qué es? Cogerme días libres. Soy autónoma, los autónomos tenemos que trabajar mucho para prepararnos ¿para qué? ¡Para las vacas flacas! Desde que empecé a trabajar en mi propia empresa he estado haciendo eso. Por lo tanto, tras cogerme mis vacaciones yo no volvía a cogerme vacaciones hasta que la sociedad, en su seguridad, me lo permitía, es decir, navidades y semana santa. Este año he decidido dejar de pisar tierra firme, y me he cogido lo que me puedo permitir psicológicamente de momento.

Hacer cosas diferentes supone dejar atrás  lo aceptable, lo tolerable, y dejar de creer en que tienes que seguir aceptando lo conocido porque el cambio provoca inseguridad, y para ello tienes que debilitar la definición negativa de esta palabra. Sí, la inseguridad de no saber si tienes para comer mañana es algo horrible, y no estoy hablando de ese tipo de seguridad. Estoy escribiendo sobre, por ejemplo, apuntarte a claqué a pesar de no saber si serás muy habilidosa.  Es hablar en un idioma que no controles mucho.

Prejuicios: La trampa de lo preconcebido

Todos los prejuicios  tienen una característica común, y es que  son esquemas mentales rígidos, generalmente sobre otras culturas. Esto es algo a lo que se nos entrena desde pequeños, diciéndonos que nos tenemos que juntar con gente como nosotras ¿Qué pasa con esto? Pues que nos alejamos de culturas que pueden ser muy estimulantes, pero también poder vivir en zona «no segura», sin tener que ser las que controlemos todos.

Me gusta que los planes salgan bien.

Las personas que crecisteis en los noventa me entenderéis. Esta es la frase que decía uno de los protagonistas cada vez que acababa un capítulo. Este artículo va en contra de esta idea. No es necesario tener planificada toda nuestra vida, por dos razones:

-Seguramente no se cumpla todo lo que tenías pensado, y eso te puede generar mucho malestar psicológico.

-Tus planes dirigirán tu vida, en vez de hacerlo tú.

Rompe con lo que habías planeado para ti, y disfruta de la espontaneidad y, sobre todo, no te des latigazos si no se cumple lo que esperabas.

Perfeccionismo

Esto es perfecto. Ella es perfecta. Estamos en la situación perfecta. Frases que todas hemos escuchado, y que nos han llevado a pensar en que tú querías esto para ti: la perfección. La perfección es inmovilidad, porque realmente no existe. Siempre va a haber alguien que hace  las cosas con mayor destreza que tú o, según los cánones de la época, personas más bellas, pero no perfectas.

Intenta dejar de ver el mundo en perfecto o imperfecto, o en términos de fracasos y éxitos. Descubre lo que aprendes de cada situación, como la disfrutas y que puede aportarte como persona.

¿Qué puedes hacer para salir de zona segura?

Pide algo nuevo en un restaurante.

Potencia reuniones con gente que piense distinto a ti.

No busques un motivo válido para hacer algo.

Fantasea.

Corre un riesgo que pueda provocarte cambios emocionales pero también gratificación.

Haz algo para lo que supuestamente no valgas, pero que te hace sentir placer. Por ejemplo, lo mío es cantar.

Cambia hacer las cosas perfectas por hacer las cosas con ganas.

Haz las cosas «mal» deliberadamente, y luego gestiona la idea de que eso supone algo de ti como persona.

Ahora ya sabes por qué has de salir de tu zona segura.

 

 

 

¡Gracias por leernos!

Blanca de Lamo Guerras

Psicóloga en Tu Psicoterapia Madrid

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