La inteligencia emocional es uno de los temas a nivel psicológico que está más presente en la actualidad. Existen multitud de programas para ayudar a las personas a aprender cómo escuchar de una manera más activa, comprender emociones (las propias y ajenas) e intentar gestionarlas de la mejor manera posible.
La empatía es una de las características de las personas que potencian su inteligencia emocional, pero la mayoría no saben en qué consiste ¿Quieres saber más?; ¿Eres una persona empática?
¿Qué es la empatía?
La empatía conlleva una emoción neutra, sin contagiarse ni a favor (simpatía) ni en contra (antipatía). Es importante resaltar esto, porque algunas veces he visto como las personas confunden la empatía con la simpatía, y eso puede hacer que la persona que está intentando utilizar esta herramienta emocional se sienta agotada, ya que no estará siendo empática sino contagiándose de las emociones.
La empatía es la capacidad de entender los sentimientos de otra persona sin que sea preciso estar de acuerdo con ella o implicarnos en la resolución de su situación. Se define como “la capacidad de ponerse en el lugar del otro” y consiste en “escuchar” los sentimientos reales que subyacen al mensaje verbal.
No somos empáticos cuando negamos los sentimientos de la otra persona, y sin realmente escuchar, nos lanzamos a decir o hacer algo para ayudarle, ni cuando ignoramos los sentimientos del otro, sin tenerle en cuenta.
¿Cómo somos personas empáticas?
-Escuchar. La sociedad española tiene un déficit en cuanto a esta herramienta. Somos muy buenos hablando, pero bastante “reguleros” escuchando. Este arte conlleva una técnica bastante complicada, que consiste en no abrir nuestra boca mientras la otra persona nos cuenta lo que le está preocupando, sin juzgar y dando tiempo para que la información cognitiva y emocional fluya.
-Identificar las emociones que el otro experimenta. Esto se puede potenciar aprendiendo a hablar sobre emociones, intentando observar las que se dan dentro de ti y viendo como se reflejan en quien tienes enfrente.
-Reflejar los sentimientos del otro. Un ejercicio muy agradable es aprender a no utilizar palabras distintas a las que estás recibiendo. He visto en consulta que cuando alguien quiere decirle al otro que le está escuchando utiliza otros términos que el hablante no ha utilizado ¿Por qué se hace esto? Yo, por la experiencia, considero qué es porque utilizamos nuestras experiencias, incluyendo las emocionales, para delimitar el mundo y eso lo hacemos también con la vida de los otros.
La empatía desaparece en el mismo momento en que nuestros sentimientos están alterados anulando la posibilidad de sintonizar con el otro. Para poder empatizar es necesario cierto grado de sosiego. Así pues, si estás en un estado emocional muy intenso es relevante que no intentes utilizar esta habilidad.
Un modo muy eficaz de disminuir la tensión que provoca una pelea es permitir que el otro sepa que somos capaces de comprender su punto de vista y aceptar su posible validez, aunque no coincida plenamente con la nuestra. Ahora ya puedes responde a la pregunta de nuestro post ¿Eres un persona empática?
Espero haberte ayudado y que te pueda servir en tu día a día emocional.
¡Gracias por leerme!
