¿Existe el odio a primera vista?

¿Existe el odio a primera vista?

Me animo a escribir esta entrada, porque ya son algunas, las personas que en sesión me han hablado de haber vivido esta emoción. Conocer a alguien y que sin que haber mediado palabra te posea el odio o rechazo. ¿Existe el odio a primera vista?

Las personas, cuando les pasa esto, se sienten muy mal, porque consideran que el rechazar a una persona desde el primer momento es de ser mala persona, y el tener esa idea de una misma es bastante doloroso. La verdad es que es un proceso que no está bien, ni mal, simplemente se da, igual que se produce también el amar a una persona a primera vista.

Creo que lo interesante no está tanto en debatir si esta emoción está bien o no, sino saber la razón por la que ocurre.

Nuestros pensamientos sobre el odio a primera vista

A lo mejor tú pensabas que era porque la otra persona tiene unas características concretas que son las que provocan esta emoción tan visceral, pero siento decirte que estás equivocado: Es la interpretación sobre esos atributos la que hace que odies, en parte, a una persona. Puede que la odies por pertenecer a un grupo social que no te gusta, por suponer que tiene una determinada forma de vivir o por el tatuaje que lleva.

Todos tenemos prejuicios que producen que tendamos a tener ciertos sentimientos, y lo importante es revisar nuestra forma de catalogar a las personas, porque puede producir que nos perdamos relaciones personales apasionantes y nutridas.

Tenemos, no somos

Esto hace referencia a las personas que viven para mostrar lo que tienen y no lo que son. El encontrarte con personas que mantienen esta forma de vivir, puede ser que te genere rechazo. Si sientes que alguien está representando un papel, o que sus primeras palabras están centradas en describirte sus pertenencias, puede colaborar a que desarrolles el sentimiento de odio.

La ausencia de habilidades provoca rechazo

El déficit de habilidades sociales de una persona con la que nos relacionamos por primera vez, puede producir que se dé el sentimiento visceral de odio. Ojo, este punto sigue relacionado con el primero, porque al final estamos filtrando antes de tiempo, pero si nos encontramos con alguien que no sabe conectar, que se mantiene apartado, o que no da muestras por interesarse por nosotros, es posible que no tengamos la capacidad para esperar a conocerles más y se produzca este fenómeno.

Te recomiendo que, si te encuentras a alguien que de primeras no es capaz de preguntar más sobre tu vida, y tampoco contarte mucho sobre la suya, pruebes a darle su tiempo, seas tú el que pregunte sin presionar o intentes comenzar por temas más neutros, que no impliquen mucha emocionalidad.

Memorias de otros

Una amiga mía quiere presentarme a una amiga suya, de la cual dice que es majísima ¿Sabéis que pasa con esa chica? ¡Pues que se llama igual que una amiga mía con la cual ya no tengo relación!; ¡Y me niego a conocerla! Me ha dicho que esta chica es majísima, súper dulce, flexible, y mil características más que no recuerdo, pero yo de mi amiga tengo un pelín de mal recuerdo, porque yo sentía que era muy mandona y poco flexible. Sé que al final la acabaré queriendo conocer porque intento trabajar el punto número uno, pero al final muchas de relaciones que no se llegan a producir es por esto.

Es un fenómeno irracional, pero que se da hasta en las personas que dedican su vida a la ciencia. Para mí, este proceso sí que tiene una parte sana, y es que nos ayuda a protegernos de ciertas relaciones que no queremos que se reproduzcan en nuestra vida.

Incompatibilidad

Llegas a una fiesta, y tú que votas a PACMA, tienes que escuchar el discurso de una persona que defiende la caza (o al revés). O estar en una cena, en la que casi no conoces a los comensales, y oír una conversación en la que no te sientes representada. Hay veces que los valores y principios propios hacen que no podamos tener una relación (ni comenzar una conversación) con alguien.

Algunas personas dirán que lo ideal es tener relaciones de todo tipo, y puede ser un buen consejo, pero también es importante dejar decidir, y hay veces que lo que ocurre es que hay ciertos vínculos que prefieres, por las consecuencias que puedan tener, que no se den.

Espero que tras esta explicación os asuste menos “odiar” a primera vista, porque es un proceso emocional que le ocurre a muchas personas. Si bien es cierto, que tengo que aclarar que, cuando nombro este sentimiento, jamás concibo que este derecho a no relacionarse con ciertas personas haga que se den actos violentos. Jamás. Puedes tener los sentimientos/emociones que tus pensamientos produzcan, pero esto no conlleva que creas que tienes derecho a herir a alguien, ni verbal, ni físicamente.

¡Gracias por leerme!

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