La depresión es un constructo complejo, porque muchas personas utilizan este término para definir su tristeza, cuando consiste en mucho más que eso. Detectar la depresión no es fácil. Uno de los síntomas principales de la depresión son los pensamientos negativos. La persona rumia constantemente, sobre sí mismo, sobre los demás y sobre el mundo. Estos van a tener mucho que ver con el lenguaje que las personas que sufren este problema utilicen.
¿Qué es la depresión?
Se define como un conjunto de síntomas que afectan a una persona un determinado período de tiempo. Dependiendo de este, y de la intensidad de la misma se llamará de una manera u otra. Creo que lo mejor es que haga una lista sobre los mismos:
- Estado de ánimo bajo o irritable durante la mayoría del tiempo. La persona siente un malestar continuado que no sabe cómo parar. Si hay un síntoma “imprescindible” sería este, por eso hay muchas personas que lo equivalen a tener depresión.
- Las dificultades para poder dormir son muy comunes. A veces se tienen problemas para conciliar el sueño, otras para poder salir de la cama. Lo que más destaca en la depresión son los despertares nocturnos, no pudiendo hacer los ciclos completos del sueño.
- Problemas con la comida, que dependiendo de cómo comiese anteriormente variará de una manera u otra. La depresión suele hacer que nos cuidemos mucho menos, así pues también esto se reflejará en la dieta que llevemos y la elaboración de nuestros platos.
- Dejar de hacer las actividades que anteriormente se hacían, porque cuestan un mundo, dejando a la persona baldada. Además, relacionarse con otras personas deja de ser algo de lo que se disfrute, por lo que se restringe la vida a la realización de las obligaciones básicas, aunque a veces no se tienen energías suficientes ni para eso.
- ¿Placer por algo? Las personas que sufren una depresión dejan de sentir gusto por nada, a pesar de que anteriormente hubiesen muchas cosas que sí que les estimulase. Uno de los objetivos en sesión siempre va a ser volver a recuperar el gusto por el día a día, además de descubrir lo que les apasiona.
- Olvidos continuos, no saber qué se iba a hacer y estar haciendo algo, pero perder el hilo enseguida. Las personas que están pasando por un episodio depresivo refieren muchas veces estas sensaciones, siendo de las que más les agobian, porque les hacen estar mal en su vida laboral, contribuyendo a sentirse inútiles.
- Pensamientos muy negativos sobre la valía personal, sobre el resto de las personas y sobre la vida en general, que hacen que se relacionen de una manera negativa, existiendo evidencia sobre ello.
¿Es verdad que existe un lenguaje negativo asociado a la depresión?
Sí, definitivamente la contestación a esta pregunta sería positiva, ya que hay bastantes estudios que muestran que las personas que viven un período depresivo hacen un uso del lenguaje en negativo, que contribuye a su malestar. Las principales aportaciones a este conocimiento son las siguientes:
- Se suelen usar más los pronombres singulares y en primera persona, ya que de lo que hablan es de sus propios sentimientos y pensamientos. Por lo tanto, lo que dicen suelen ser mensajes sobre su percepción de la realidad, teniendo dificultad para empatizar con el resto de las personas y, también, problemas para poder cambiar su idea sobre lo que está ocurriendo.
- Los adjetivos y adverbios negativos se tiende a dar más, porque están relacionados con la temática de sus pensamientos y emociones. Si alguien piensa que su vida, o la vida en general, es una mierda, y tiene emociones como tristeza y malestar, lo que va a contar a los otros va a estar teñido de negatividad.
- Palabras absolutistas, ya que su mundo se define en blanco y negro, de una manera muy intensa. Estas personas no son capaces de ver la escala de grises que existe, y tienen dificultades para hacer un análisis caso por caso, sino que si tienen un ejemplo negativo eso es lo que va a marcar su vida. Términos como “nunca”, “siempre”, “todo” y ”nada” van a ser las palabras más frecuentes usadas en su comunicación. Os podéis imaginar que siempre (vale, casi siempre) estas palabras van a ir precediendo a ideas negativas sobre la vida.
La primera fase de la terapia para eliminar la depresión va a estar basada en identificar los pensamientos negativos que se tienen y, por lo tanto, las emociones. Esto va a hacer que, al cambiar los pensamientos desfavorables. Muy probablemente cambie el lenguaje, porque vamos a tener una percepción distinta sobre lo que ocurre a nuestro alrededor.
¡Gracias por leerme!