La depresión es uno de los estados psicológicos de malestar más frecuentes y muchas veces está unida a otros trastornos como pueden ser la ansiedad (los síntomas de ansiedad y depresión muchas veces se confunden porque a veces estos trastornos se dan a la vez, aunque no siempre), el trastorno obsesivo-compulsivo olos problemas de pareja. Eso sí, normalmente las personas decimos que estamos deprimidos o que estamos pasando una depresión cuando estamos tristes, pero la realidad es que ese síntomano es el único que se da.
La depresión se identifica a través de una serie de síntomas y signos que son muy claros, aunque es importante que la valoración te la haga un psicólogo, porque estos síntomas pueden darse ocasionalmente, por ejemplo, en períodos de duelo y no por ello tienes una depresión.
Los síntomas psicológicos son un estado de ánimo deprimido, pensamientos muy negativos, baja autoestima, pesimismo, desesperación, falta de interés, pocas ganas de ver a la gente, sentimientos de culpa, irritabilidad, falta de concentración e incapacidad para decidir. Los síntomas físicos de la depresión son un cansancio excesivo, agitación físico, disminución de peso sin estar haciendo dieta, problemas de sueño o dolores físicos asociados a los síntomas psicológicos.
La depresión viene provocada por pensamientos negativos sobre el mundo, sobre ti mismo o sobre el futuro. Esos pensamientos negativos, que pueden surgir por una situación negativa muy negativa o no, están asociados a emociones negativas mantenidas durante un tiempo. El tratamiento para la depresiónse dirige a disminuir los pensamientos y emociones negativos, aumentar los positivos y menos dañinos, enseñar técnicas de solución de problemas, entrenamientos en autocontrol y potenciar las experiencias positivas.